jueves, 2 de diciembre de 2010

RESULTADOS DE LA 1º DIVISION DISTRITO ESTE JORNADA 4

Fecha Hora Equipo Local Equipo Visitante Resultado Lugar Obs Encuentro Obs Resultado

Nov 27 2010 17:00 P.C. LOS AMIGOS SAWER TOWN 4-2 C.D. ROCHELAMBERT FS/BM-AVDA. DOÑA FRANCISQUITA,S/N - -

Nov 27 2010 16:00 MIRESTE PELUQUERIA FEDE SERRANO 5-5 C.D. ALCOSA - PABELLON-BDA. PARQUE ALCOSA - -

Nov 27 2010 16:00 AUSEJO F.S. C.D LOS PISOS 1-1 C.D. ROCHELAMBERT FS/BM-AVDA. DOÑA FRANCISQUITA,S/N - -

Nov 27 2010 17:00 PLASITA FLAMA TALLERES TORNEO SANTA TERESA F.S 6-8 C.D. ALCOSA - PABELLON-BDA. PARQUE ALCOSA - -

Nov 27 2010 17:00 LOS MISMOS LOS PUNZAN BOYS 3-2 C. D. HYTASA PAB- POLD.-AVDA. DE HYTASA Nº 10 - -






Equipo PJ PG PE PP PNP JF JC TF TC Puntos


1 - MIRESTE 4 3 1 0 0 0 0 22 14 10

2 - PELUQUERIA FEDE SERRANO 4 3 1 0 0 0 0 19 12 10

3 - P.C. LOS AMIGOS 4 3 0 1 0 0 0 15 10 9

4 - AUSEJO F.S. 4 2 2 0 0 0 0 17 11 8

5 - LOS MISMOS 4 2 2 0 0 0 0 17 12 8

6 - C.D LOS PISOS 4 1 1 2 0 0 0 11 14 4

7 - TALLERES TORNEO SANTA TERESA F.S 4 1 0 3 0 0 0 20 24 3


8 - PLASITA FLAMA 4 1 0 3 0 0 0 15 24 3

9 - SAWER TOWN 4 0 1 3 0 0 0 7 13 1

10 - LOS PUNZAN BOYS 4 0 0 4 0 0 0 10 19 0





LA 5º  JORNADA  DARA LUGAR  A LOS SIGUIENTES EMPAREJAMIENTOS   
Fecha Hora Equipo Local Equipo Visitante Resultado Lugar Obs Encuentro Obs Resultado


Dec 4 2010 17:00 P.C. LOS AMIGOS MIRESTE - C.D. ROCHELAMBERT FS/BM-AVDA. DOÑA FRANCISQUITA,S/N - -

Dec 4 2010 16:00 PELUQUERIA FEDE SERRANO PLASITA FLAMA - C.D. ROCHELAMBERT FS/BM-AVDA. DOÑA FRANCISQUITA,S/N - -

Dec 4 2010 15:00 TALLERES TORNEO SANTA TERESA F.S LOS MISMOS - C.D. ROCHELAMBERT FS/BM-AVDA. DOÑA FRANCISQUITA,S/N - -


Dec 4 2010 16:00 LOS PUNZAN BOYS AUSEJO F.S. - C.D. AMATE FS (PABELLON)-AVDA. DE LA REVOLTOSA S/N - -

Dec 4 2010 17:00 SAWER TOWN C.D LOS PISOS - C.D. ALCOSA - PABELLON-BDA. PARQUE ALCOSA - -

martes, 30 de noviembre de 2010

El Barça humilla al madrid y le da un repaso tactico al mourinho el 5-0 dejo entrever la diferencia de un equipo al otro

FICHA TÉCNICA

Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi (min.86, Keita), Iniesta; Pedro (Adriano, min.87), Messi y Villa (Bojan, min.75).



R. Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (min.59, Arbeloa); Xabi Alonso, Khedira; Di María, Özil (Lass, min.46), Cristiano Ronaldo; y Benzema.



Goles: 1-0: Xavi (min.10); 2-0: Pedro (min.17); 3-0: Villa (min.54); 4-0: Villa (min.58); 5-0: Jeffren (min.91)



Árbitro: Iturralde González (Col. Vasco). Mostró tarjeta amarilla por el Barcelona a Valdés (min.33), Villa (min. 34), Messi (min.45) y Puyol (min.80); y por el Real Madrid a Cristiano Ronaldo (min.33), Pepe (min.36), Xabi Alonso (min.50), Casillas (min.56), Sergio Ramos (min.72) y Khedira (min.75). Expulsó a Ramos (min.92)



Incidencias: encuentro disputado en el Camp Nou, que registró un lleno absoluto. Antes del comienzo del encuentro se brindó un merecido homenaje a los tres campeones españoles de motociclismo: Jorge Lorenzo, Toni Elías y Marc Márquez.

El Barcelona pasó por encima del Real Madrid en el Camp Nou y es el nuevo líder de la Liga. Los goles de Xavi y Pedro, en los minutos 9 y17, encarrilaron el triunfo de los de Guardiola. Luego, cuando mejor jugaba el Madrid, Iturralde González no vio un claro penalti de Váldés a Cristiano. Tras el descanso, los azulgrana continuaron su exhibición con goles de Villa, por partida doble, y Jeffren para culminar la manita Mou: "El Barça es un producto acabado, al Madrid le falta mucho para serlo"


La reflexión de Mourinho tras la derrota fue clara: "Uno ha jugado al máximo nivel y otro muy mal. Es una derrota, no una humillación".




No cree que el 5-0 pase factura: "La semana pasada teníamos un punto más y hoy dos menos. Siempre he dicho que el Barça es un producto acabado y al Madrid le falta mucho para serlo".



El portugués considera que todavía queda mucha temporada: "El año pasado salí de aquí con el Inter en la primera ocasión con una derrota y luego volvimos y nosotros llegamos a la final de la Champions".



A los jugadores les pide que se recuperen cuanto antes: "Hay que tener carácter. Cuando ganas títulos puedes llorar de alegría, pero cuando te meten cinco hay que salir con la voluntad de entrenar, jugar y ganar".



La primera parte del Barça fue fundamental: "Hemos regalado dos goles cerca del ridículo. Sabíamos que podíamos dejar espacios y que al contragolpe nos podían hacer más daño".


Guardiola: "No es verdad que seamos mucho mejores que el Madrid"


"Ahora es muy fácil decir que somos mucho mejores que ellos, pero no es verdad" · "El Real Madrid es un equipo brutal, lo que pasa es que hemos hecho un partido espectacular y nos ha salido todo" ·


Pep Guardiola no escondió su satisfacción nada más acabar el Clásico que acabó con una goleada al Madrid y liderato para el Barcelona. "Más que con el resultado, me quedo con cómo lo que hemos logrado".




Guardiola tuvo un recuerdo para los ex técnicos del Barça Johan Cruyff y Carles Rexach, "que empezaron con todo esto", y ha insistido en que de lo que se siente más orgulloso es de mantener ese legado, de defender ese fútbol de combinación, velocidad y toque y hacerlo, además, con un equipo repleto de canteranos. "Poder competir de este modo con un equipo tan bueno, que históricamente es el que más Champions ha ganado, que este año había arrasado, que estaba imbatido en la Liga y en Europa, me llena de gozo", ha confesado

"El gran reto de esta semana es extraerse de los millones de elogios que recibiremos para ir a jugar a Pamplona"


Sin embargo, Guardiola ha advertido que el 5-0 no refleja la diferencia entre los dos conjuntos: "Ahora es muy fácil decir que somos mucho mejores que ellos, pero no es verdad. El Real Madrid es un equipo brutal, lo que pasa es que hemos hecho un partido espectacular y nos ha salido todo". El técnico del conjunto azulgrana ha comparado esta 'manita' con 2-6 logrado en el Bernabéu hace dos temporadas. "Son parecidos en la forma, pero allí ganamos la Liga y después de éste todavía queda mucho", ha matizado.



"Messi es el mejor del mundo sin discusión"

Pese a la goleada, Guardiola ha vaticinado "una lucha muy dura" con el Real Madrid para ganar el campeonato. "El gran reto de esta semana es extraerse de los millones de elogios que recibiremos para ir a jugar a Pamplona", ha apuntado. El entrenador del Barça ha elogiado el "comportamiento impecable" de la afición y ha personalizado en dos jugadores, Lionel Messi, que no ha marcado pero sigue siendo para Guardiola "el mejor del mundo sin discusión", y Dani Alves, que todavía no ha cerrado su renovación.



El Barcelona tomó el mando de la Liga con una goleada en el clásico teóricamente más igualado de los últimos años. El marcador reflejó, sin embargo, un desequilibrio enorme, pero perfectamente consecuente con la superioridad de los azulgrana sobre el Real Madrid en esta ocasión. El colectivo aplastó a las individuales. La 'máquina de jugar' destrozó a la supuesta 'máquina de matar' que intenta construir José Mourinho. Lo vieron 90.000 entusiastas en el estadio y otros 400 millones en sus respectivas regiones del mundo. Xavi, Pedro, Villa en dos ocasiones, y el suplente Jeffren remacharon la exhibición con goles. En el descuento, Sergio Ramos perdió los nervios con Puyol y acabó expulsado. [Narración: 5-0]
Dejada atrás la prolongadísima y agotadora previa, llegó la hora de la verdad: sin rumores ni intoxicaciones. Un Barça-Madrid con los mejores sobre el campo que representaban de salida dos ideas fieles al credo de los dos entrenadores. El Madrid pagó la lumbalgia de Gonzalo Higuaín, ausente de la alineación inicial del Real Madrid y Karim Benzema ocupó el espacio que en la libreta de Mou tiene el Pipa. Pero la orgía de fútbol del Barcelona no se justifica solo con una baja de última hora.

Baile desde el inicio

El Barcelona empezó con el mismo once del clásico del Camp Nou de hace un año exactamente, salvo por las presencias de Pedro y Villa en lugar de Keita y Henry. Cinco ausencias (Albiol, Arbeloa, Lass, Kaka, Higuaín) respecto a la formación del entonces técnico madridista, Manuel Pellegrini. Carvalho, Khedira, Özil y Di María, los fichajes del verano, debutaron en un clásico.
Un torrente de fútbol cayó sobre los veteranos y los noveles del equipo blanco, que salieron con la consigna clara de aguantar, robar en el centro del campo y enviar un balón a Cristiano Ronaldo, que él sabría qué hacer con él. El Barcelona salió a jugar y a combinar con toda la pléyade de centrocampistas campeones del mundo en espacios jibarizados por la presión blanca.
El Madrid opuso una línea adelantada de cuatro en la primera fase del ataque azulgrana. Cuando Xavi, Iniesta y sus muchachos avanzaban con pases en corto rapidísimos, la defensa blanca pasaba a ser de cinco, porque a ella se añadía Di María como un lateral izquierdo, refuerzo de la zona que defiende Marcelo.
El Barcelona no tardó en abrirse paso hasta la habitación de Casillas con ese virtuosismo ofensivo, inalcanzable para ningún otro equipo en el mundo. Messi encontró una posición que sólo para los genios es de tiro a gol. Golpeó la pelota de rosca, Casillas no llegó a taparla y el palo la rechazó. A los 10 minutos, Iniesta vio el desmarque de su socio de Terrassa, enviaba el balón al corazón del área, lo rozaba Marcelo y Xavi, sin tiempo ni posición, domó el balón y lo colocó en la zona que defiende el guardameta.
El desequilibrio de la zaga blanca no cargaba el mochuelo a uno u otro defensa. Simplemente, tenían asignada la tarea de cubrir zonas imposibles. Sólo un 'autobús' innoble frente a Casillas hubiera podido evitar la catástrofe. A los 18 minutos, Pedro resolvía empujando la pelota a gol una jugada con cambio de orientación de Xavi, a Villa, que recibió con espacio para controlar y lanzarse al área. Sergio Ramos salió al rescate, el asturiano encontró la forma de tirar con poco ángulo y Casillas tocó lo justo para dejar la bola a los pies de PR17.

Una reacción tímida y corta

La reacción del Madrid, que había dado miedo en dos contraataques culminados por Di María antes de los dos goles, se hizo esperar. Y no alcanzó a denominarse de esa forma hasta los últimos 10 minutos, los posteriores al rifirrafe de Cristiano con Guardiola. El Madrid se atrevió entonces a discutirle la posesión al Barça y CR7 pidió un penalti de Valdés, aparatosamente por encima del portugués.
Con penalti o sin él, el Barcelona, en ese tiempo, en su situación menos admirable de la noche, encontró en dos acciones de Messi la oportunidad de marcar antes del descanso otro gol. Los que llegarían después, en un derroche absolutamente descomunal del Barcelona sobre un Madrid ya sin Özil y con Lass en su puesto. Lo cual significó el reencuentro de Villa con el gol por partida doble, gracias a las asistencias letales de Messi, que sigue sin marcarle a un equipo de Mourinho.
Cuando se marchó del campo Villa y cuando lo dejó Pedro, entraron en él Bojan y Jeffren, los actores de la quinta y definitiva estocada al desconsolado Iker Casillas. Fue el canario quien remachó el marcador final.
Que se fuera Özil del cuadro sólo significó la cesión de una posible baza ofensiva. Pero, vista la primera parte, el alemán cuenta poco en esta forma de jugar implantada por su entrenador. Necesita el balón y no lo tuvo. Lo secuestró el Barcelona y, con él, el equipo de Guardiola convirtió el clásico más esperado en una colección de rondos y al Real Madrid en una especie de Almería desorientado.
 equivoca, que como aquí no estará nunca en ningún sitio", ha comentado sobre el lateral brasileño.  
El Barcelona tomó el mando de la Liga con una goleada en el clásico teóricamente más igualado de los últimos años. El marcador reflejó, sin embargo, un desequilibrio enorme, pero perfectamente consecuente con la superioridad de los azulgrana sobre el Real Madrid en esta ocasión. El colectivo aplastó a las individuales. La 'máquina de jugar' destrozó a la supuesta 'máquina de matar' que intenta construir José Mourinho. Lo vieron 90.000 entusiastas en el estadio y otros 400 millones en sus respectivas regiones del mundo. Xavi, Pedro, Villa en dos ocasiones, y el suplente Jeffren remacharon la exhibición con goles. En el descuento, Sergio Ramos perdió los nervios con Puyol y acabó expulsado. [Narración: 5-0]
Dejada atrás la prolongadísima y agotadora previa, llegó la hora de la verdad: sin rumores ni intoxicaciones. Un Barça-Madrid con los mejores sobre el campo que representaban de salida dos ideas fieles al credo de los dos entrenadores. El Madrid pagó la lumbalgia de Gonzalo Higuaín, ausente de la alineación inicial del Real Madrid y Karim Benzema ocupó el espacio que en la libreta de Mou tiene el Pipa. Pero la orgía de fútbol del Barcelona no se justifica solo con una baja de última hora.

Baile desde el inicio

El Barcelona empezó con el mismo once del clásico del Camp Nou de hace un año exactamente, salvo por las presencias de Pedro y Villa en lugar de Keita y Henry. Cinco ausencias (Albiol, Arbeloa, Lass, Kaka, Higuaín) respecto a la formación del entonces técnico madridista, Manuel Pellegrini. Carvalho, Khedira, Özil y Di María, los fichajes del verano, debutaron en un clásico.
Un torrente de fútbol cayó sobre los veteranos y los noveles del equipo blanco, que salieron con la consigna clara de aguantar, robar en el centro del campo y enviar un balón a Cristiano Ronaldo, que él sabría qué hacer con él. El Barcelona salió a jugar y a combinar con toda la pléyade de centrocampistas campeones del mundo en espacios jibarizados por la presión blanca.
El Madrid opuso una línea adelantada de cuatro en la primera fase del ataque azulgrana. Cuando Xavi, Iniesta y sus muchachos avanzaban con pases en corto rapidísimos, la defensa blanca pasaba a ser de cinco, porque a ella se añadía Di María como un lateral izquierdo, refuerzo de la zona que defiende Marcelo.
El Barcelona no tardó en abrirse paso hasta la habitación de Casillas con ese virtuosismo ofensivo, inalcanzable para ningún otro equipo en el mundo. Messi encontró una posición que sólo para los genios es de tiro a gol. Golpeó la pelota de rosca, Casillas no llegó a taparla y el palo la rechazó. A los 10 minutos, Iniesta vio el desmarque de su socio de Terrassa, enviaba el balón al corazón del área, lo rozaba Marcelo y Xavi, sin tiempo ni posición, domó el balón y lo colocó en la zona que defiende el guardameta.
El desequilibrio de la zaga blanca no cargaba el mochuelo a uno u otro defensa. Simplemente, tenían asignada la tarea de cubrir zonas imposibles. Sólo un 'autobús' innoble frente a Casillas hubiera podido evitar la catástrofe. A los 18 minutos, Pedro resolvía empujando la pelota a gol una jugada con cambio de orientación de Xavi, a Villa, que recibió con espacio para controlar y lanzarse al área. Sergio Ramos salió al rescate, el asturiano encontró la forma de tirar con poco ángulo y Casillas tocó lo justo para dejar la bola a los pies de PR17.

Una reacción tímida y corta

La reacción del Madrid, que había dado miedo en dos contraataques culminados por Di María antes de los dos goles, se hizo esperar. Y no alcanzó a denominarse de esa forma hasta los últimos 10 minutos, los posteriores al rifirrafe de Cristiano con Guardiola. El Madrid se atrevió entonces a discutirle la posesión al Barça y CR7 pidió un penalti de Valdés, aparatosamente por encima del portugués.
Con penalti o sin él, el Barcelona, en ese tiempo, en su situación menos admirable de la noche, encontró en dos acciones de Messi la oportunidad de marcar antes del descanso otro gol. Los que llegarían después, en un derroche absolutamente descomunal del Barcelona sobre un Madrid ya sin Özil y con Lass en su puesto. Lo cual significó el reencuentro de Villa con el gol por partida doble, gracias a las asistencias letales de Messi, que sigue sin marcarle a un equipo de Mourinho.
Cuando se marchó del campo Villa y cuando lo dejó Pedro, entraron en él Bojan y Jeffren, los actores de la quinta y definitiva estocada al desconsolado Iker Casillas. Fue el canario quien remachó el marcador final.
Que se fuera Özil del cuadro sólo significó la cesión de una posible baza ofensiva. Pero, vista la primera parte, el alemán cuenta poco en esta forma de jugar implantada por su entrenador. Necesita el balón y no lo tuvo. Lo secuestró el Barcelona y, con él, el equipo de Guardiola convirtió el clásico más esperado en una colección de rondos y al Real Madrid en una especie de Almería desorientado.